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¿Debemos las personas adultas tomar leche?

19 agosto, 2019

Esta es una pregunta que puede parecerte muy obvia: no ves razones para no tomar leche, ¿verdad? Pues esto no está tan claro, sobre todo teniendo en cuenta dos datos que quizá no supieras:

  1. El ser humano es el único mamífero que sigue tomando leche después de la lactancia.
  2. El hábito de seguir tomando leche en la edad adulta no lo compartimos todas las culturas, de hecho solo existe este hábito en occidente.

Arnold Schwarzenegger, conocido por su carrera dentro del fisioculturismo y un estudioso de los hábitos y consecuencias que tienen la alimentación y las dietas sobre el cuerpo humano debido a su afán por tener un cuerpo diez, dijo una vez que “la leche es para los bebés, no para los culturistas“. No es quizá el mejor ejemplo, pero da que pensar que una persona que tiene muchas necesidades calóricas y de proteínas, precisamente las mejores propiedades de la leche, haga esta afirmación.

Intolerancia a la lactosa y a los lácteos en general

La intolerancia a la lactosa es uno de los principales problemas alimenticios del siglo XXI para el hombre moderno.

¿Sabías que la intolerancia más común dentro del mundo de la alimentación es a la lactosa (componente fundamental de la leche y los lacteos en general) y en general a todos los lácteos? ¿Por qué crees que es esto?

Es muy sencillo, la lactosa de la leche es sintetizada por unas enzimas que hay en nuestro estómago, llamadas lactasas, las cuales tienen esta función específica. En gran parte de los seres humanos, por simple evolución, nuestro cuerpo deja de producir estas lactasas, debido a que nuestro cuerpo entiende que no son necesarias después de la lactancia (al igual que ocurre en todos los mamíferos).

Claro, al desaparecer o disminuir en gran parte las lactasas, nuestro organismo se encuentra con que no es capaz de digerir y sintetizar como quisiera la lactosa, y es por eso que los intolerantes a la lactosa tienen problemas digestivos, naúseas, mareos, irritaciones en la piel y demás afecciones propias incluso de una alergia.

La intolerancia a la lactosa no es igual para todos los que la padecen: algunos apenas lo notan, incluso pueden vivir sin darse cuenta de ello, mientras que otros con solo beber un vaso de leche ya se ponen muy mal.

En el caso particular de los quesos, los cuales como sabes proceden de la leche, no se nota tanto esta intolerancia, ya que cuanto más curado esté el caso más fermentada está la lactosa y más fácil es para nuestro organismo sintetizarla aunque no tenga las suficientes lactasas.

Algo que pueden hacer los intolerantes a la lactosa es tomar las leches que existen ahora con bajo contenido en lactosa o directamente con la ausencia total de esta.

La leche y el cáncer

Algunos estudios sostienen que el consumo de leche de forma continuada puede ser causa de padecer algunos tipos de cáncer, tal y como se puede ver en este artículo en El País. Lo cierto es que, como se menciona en el propio artículo, el cual recomiendo su lectura, no hay nada demostrado al 100%, pero la verdad que da que pensar que la leche te pueda producir cáncer.

La leche y el calcio

Uno de los mitos más extendidos en lo referente a las dietas y los nutrientes necesarios para la vida es que la leche debe ser nuestra principal fuente del calcio. Bien, debes saber que existen alimentos que tienen mucha más cantidad de calcio de la leche. Puedes consultar nuestro artículo al respecto en el que te indicamos cuáles son los alimentos más ricos en calcio que existen, seguro que te sorprenderás.

¿Sigues teniendo la misma opinión acerca de si la leche es buena para el ser humano? La verdad es que después de haberme documentado para escribir este artículo sobre la intolerancia a la lactosa, la leche y el cáncer yo no lo tengo tan claro.