Hoy vengo a hablaros de algunos alimentos que, para mi, son muy útiles y que prácticamente incluyo todos los días en mi dieta debido a sus propiedades no solo alimenticias, sino por los beneficios que aportan a nuestro organismo y sus funciones: la naranja y la miel.
La miel
La miel tiene muchísimos usos y propiedades que quizá desconozcas. El más típico es su habilidad para ayudarnos a paliar los síntomas del dolor de garganta: combinándola con un poco de agua tibia y haciendo gárgaras con ella en la boca alivia y mucho los síntomas de una gripe.
Además, también es un buen alimento contra las úlceras en el estómago u otra parte de nuestro sistema digestivo, puesto que es un alimento muy suave.
Otra propiedad menos conocida de la miel es su capacidad para hacernos conciliar el sueño: una cucharada de unos 10 gramos de miel antes de irte a dormir es suficiente para que tengas un sueño más placentero. Que no te asuste el que sea un alimento rico en carbohidratos, puesto que 10 gramos de miel apenas nos aportan 30 kcal, una cifra insignificante.
Y por si fuera poco es un alimento rico en diferentes minerales y oligoelementos que mejorarán nuestra circulación y nuestro corazón.
La naranja
Las naranjas son conocidas por aportarnos una buena cantidad de vitamina C. Aunque no es ni de lejos el mejor alimento para esto, es cierto que sí que puede ayudarnos si tenemos carencia de esta vitamina. Además, como todos los cítricos, las naranjas son muy buenas contra muchas enfermedades tan variadas como un simple catarro hasta para curar las heridas en la boca que a veces tan molestas son.
Otra excelente propiedad de la naranja es que tiene muy pocas calorías. 225 gramos de naranja, lo que viene siendo una naranja un poco grande, apenas nos aportan 50 kcal, por lo que su índice de saciedad es muy alto y puede ayudarnos a perder peso.
Y quizá la propiedad menos conocida de la naranja es que es un gran digestivo. Para aquellas personas que sufren de estreñimiento, tomarse una naranja natural en zumo sola hará que vayas al baño mucho mejor y te sientas más ligero.
Personalmente siempre me tomo un zumo de naranja al día, ya sea en el desayuno o la merienda, y una cucharadita de miel antes de irme a dormir y, desde que hago eso, noto como todo lo que dicen de estos alimentos es cierto.