Hoy vengo a hablaros de un tema que está muy en boca de todos en el mundo del fitness y la salud, y son los cereales de desayuno. Seguro que en tu casa tú o alguien ha tenido como costumbre desayunar los típicos cereales con leche, como pueden ser por ejemplo los Chocapic, por citar unos de los más famosos. Y seguro que pensabas que estabas desayunando bien, ya que como te dicen en los anuncios tienen vitaminas y minerales y aportan energía.
¿Realmente son sanos los típicos cereales comerciales?
Pues siento desilusionarte, pero los clásicos cereales para desayunar son, en el 95% de los casos, todo menos sanos. ¿Por qué? Porque a pesar de que como anuncian en la tele sí que aportan energía, lo hacen en forma de azúcares ultraprocesados.
Por otro lado, muchos anuncian que tienen vitaminas y minerales, y es cierto, pero realmente las cantidades no son ni de lejos comparables a las de otros alimentos ricos en esos micronutrientes.
También hay otro tipo de cereales, los que lo llamo para estreñidos, que se venden porque dicen que aportan gran cantidad de fibra. También es cierto, hay cereales comerciales que aportan bastante fibra, pero lo hacen añadiendo también una cantidad de azúcares que es un desastre para nuestra salud.
¿Qué alternativas hay a los cereales comerciales?
No todos los cereales comerciales son así y no voy a citar los que son malos uno a uno, pero por lo general aquellos que venden como reclamo para niños, con un nombre comercial potente, o que sean chocolateados o cubiertos de miel, son opciones muy poco saludables.
Para identificar aquellos que son menos saludables, hay que fijarse en la información nutricional. Si por cada 100 gramos tienen más de 10-15 de azúcares, no aconsejo para nada el consumo diario de esos cereales.
Lo mejor es optar por cereales sin cosas añadidas. Por ejemplo, comprar copos de maiz, de espelta o de avena sin nada más, y luego mezclarlo con frutas en casa es una opción excelente.
Ojo, tampoco digo que los cereales comerciales no puedan consumirse nunca. En el contexto de una dieta balanceada en cuanto a calorías, macronutrientes y micronutrientes, algún día te puedes dar un capricho. Siempre va a ser mejor eso que ir a un establecimiento de comida rápida y ponerte hasta arriba, que ni siquiera sabes lo que estás comiendo.