Una de las clases colectivas que se están poniendo más de moda en los dos últimos años es el TRX, o también llamado en castellano entrenamiento en suspensión.
El TRX es un tipo de entrenamiento que emplea nuestro propio peso corporal y que utiliza elementos para mantenernos en suspensión, y fue inventando originalmente por los Navy SEALS para mantener a sus miembros en forma en lugares en los que no disponían de equipo de entrenamiento adecuado.
Actualmente para el entrenamiento TRX se emplea un único accesorio, denominado también TRX.
¿Cuáles son los beneficios del TRX?
El principal beneficio que aporta el TRX es que con el mismo accesorio podemos entrenar fácilmente todo el cuerpo. Prácticamente cualquier ejercicio que se pueda realizar en una sala de pesas puede simularse empleando el TRX y/o soportes verticales o anclajes para ello.
Además, se trata de un entrenamiento empleando, además del TRX que no aporta ninguna carga, nuestro propio peso corporal y es totalmente funcional, ya que se pueden y suelen trabajar movimientos básicos con transferencia a nuestra vida diaria que implican el uso de varios grupos musculares.
Gracias a esto, el entrenamiento TRX es especialmente útil para aumentar nuestra fuerza y resistencia, si bien es cierto que para ganancias de fuerza no es tan eficiente como el entrenamiento con cargas pesadas de ejercicios básicos en el gimnasio.
Además, si se dispone de una sala bien acondicionada y espaciosa, se puede combinar el TRX con entrenamientos de HIIT o incluso incorporarlo a una rutina de crossfit o cualquier otro accesorio, con lo que podemos realizar gran cantidad de entrenamientos diferentes que no solo ayudarán a estimular más nuestro cuerpo y obtener más beneficios, sino que además huiremos del aburrimiento de realizar siempre el mismo entrenamiento.
Si estabas pensando en practicar TRX y tenías alguna duda al respecto esperamos que haya sido resuelta. Si no es así, ¡anímate a preguntar en los comentarios!