Ya os hemos obsequiado con unos trucos para evitar tener hambre cuando hacemos dieta, y hoy queremos completar ese artículo con este añadiendo unos consejos especiales para controlar el hambre que son totalmente diferentes pero a la vez complementarios a los comentados en el otro artículo.
La mejor frecuencia de las comidas para controlar el hambre
Si bien es cierto que no importa cuantas comidas hagamos al día (siempre y cuando no lleguemos a extremos de comer 1 vez al día o 15, por ejemplo), importa y mucho la frecuencia de las comidas a la hora de controlar el hambre.
Cada persona tendrá una frecuencia que le vendrá bien. Por ejemplo a mi me viene bien hacer 5-6 comidas diarias para controlar el hambre, 3 de ellas fuertes y dos o tres suaves. Sin embargo hay otras personas que haciendo 4 comidas fuertes, por ejemplo, consiguen evitar tener hambre.
Prueba durante varios días diferentes alternativas que se adapten a tu horario de trabajo en cuanto a la frecuencia de comidas y escoge la que te venga mejor desde ese momento en adelante, verás como el hambre se verá reducida notablemente.
Ejercicio cardiovascular
Esto es muy sencillo: para adelgazar debemos consumir menos calorías que las que el cuerpo gasta en realizar sus funciones. Si hacemos ejercicio cardiovascular el cuerpo gastará más calorías y, por lo tanto, podremos comer más, lo cual se traduce en que tendremos más margen para controlar nuestro apetito.
Además, muchas personas después de hacer ejercicio aeróbico notan como tienen el estómago cerrado, con lo cual conseguimos matar dos pájaros de un tiro para evitar tener hambre: primero podremos comer más y, además, tendremos menos hambre durante las horas posteriores al ejercicio.
El ayuno intermitente normalmente te ayudará a evitar tener hambre
El ayuno intermitente consiste en ingerir todos los alimentos del día en un período limitado de, por ejemplo, 7 u 8 horas, que suele ser lo más común para personas que siguen esta pauta.
Antes de nada me gustaría comentar que antes de probar a seguir un nuevo régimen alimenticio como este siempre debes consultarlo con tu médico o nutricionista.
De esta forma el cuerpo, aunque no lo creas, evitará tener esa sensación de hambre porque con el paso del tiempo se acostumbrará a que comas a determinadas horas y adaptará su reloj biológico para ello.
Las personas que hacen ayuno intermitente suelen comer entre las 3 y las 11 de la tarde, ya que así pueden irse a la cama bien saciadas con alguna comida copiosa que, mientras controles el total de calorías que comas a lo largo del día, no te hará engordar, sino que si además estás comiendo menos calorías que las que necesitas en total adelgazarás.
Espero que os hayan sido útiles estos trucos y consejos para controlar el hambre, ¿cuáles son los vuestros?